Murió el comandante Mario Frías, aliado de los colectivos en el sur de Veracruz

Coatzacoalcos, Ver. – Conocido por su astucia y especializado en la investigación de casos de personas desaparecidas, y con más de treinta años de trayectoria en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, este miércoles falleció el comandante Mario Alberto de la Cruz Frías.

Víctima de una enfermedad que fue deteriorando su estado de salud, el comandante Frías, como era conocido, perdió la vida en un hospital, donde era atendido. Su muerte fue lamentada por compañeros y amigos.

“Una lamentable pérdida, lo conocí en mis inicios de Ministerio Público en Rafael Lucio, un hombre respetuoso, todo un caballero, siempre conté con su apoyo y en él encontré la seguridad de mis criterios, no solo se pierde un compañero, se fue una gran persona, se le recordará siempre con cariño y profunda admiración. Mis respetos y condolencias a su familia”, publicó una de sus compañeras de trabajo.

Tenía una gran habilidad en las diligencias de búsqueda

Identificado como oficial de la vieja guardia, especializados en la investigación de campo, caminó por todas las áreas de la fiscalía atendiendo homicidios, buscando pederastas, feminicidas, pero sobre todo ayudando a las madres que buscan a sus hijos desaparecidos.

Sus compañeros de trabajo, aseguran que casi siempre le atinaba a sus teorías, dada su gran experiencia en la investigación.

Los últimos años de su vida, el comandante Mario Frías se volvió un gran aliado de las madres que buscan a sus hijos desaparecidos en del sur de Veracruz; le daba lo mismo buscar en lotes baldíos, fosas clandestinas o participar en cateos. 

“Siempre nos acompañaba y se mantenía al pie del cañón en las búsquedas, hasta que termináramos se retiraba”, dijo una madre buscadora de Coatzacoalcos.

Puso en la cárcel a decenas de delincuentes

Originario de la Ciudad de México, también disfrutaba de investigar a través de carpetas de investigación, buscando de un lado a otro los datos para solicitar órdenes de aprehensión, se estima que sus investigaciones llevaron a la cárcel a decenas de delincuentes; entre ellos más de 30 servidores públicos por el delito de desaparición forzada.

Siempre lo caracterizó un temple serio, pero muy solidario con las víctimas, que hoy lo recuerdan con cariño.

Mario encontró en Veracruz su nuevo y único hogar, pues nunca se fue de la entidad, y aquí perdió la vida.